En adelante, los operativos en carretera serán solo en flagrancia.
A partir del 21 de julio, la intervención policial a choferes y conductores en toda la red vial nacional se realizará sólo ante la comisión flagrante de una infracción y durante los operativos coordinados con la autoridad competente, o dispuestos por la Policía de Carreteras.
Así lo dispuso hoy el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, al publicar en el Diario Oficial El Peruano la directiva “Procedimientos para la Detección de Infracciones mediante Acciones de Control en las Vías Públicas de la Red Vial Nacional y Departamental o Regional".
La norma precisa que en cualquiera de los supuestos que motiven la intervención, el efectivo policial debe ordenar al conductor que detenga el vehículo, luego acercarse a la ventanilla del mismo para explicarle las razones de su detención y solicitarle los documentos pertinentes.
En su caso, el conductor podrá solicitar la acreditación del operativo y el policía deberá cumplir con mostrar la citada acreditación del operativo, según precisa el documento.
Cuando corresponda emitir una papeleta por la infracción de tránsito, el policía deberá llenarla con los datos correctos, además de suscribirla y entregarla al conductor para que éste consigne su firma y las observaciones que pudiera tener en la misma papeleta.
Conjuntamente con la copia de la papeleta, el agente del orden deberá devolver los documentos solicitados, salvo que proceda la retención de la licencia de conducir. Si el conductor se niega a firmar la papeleta, el policía dejará constancia de ello en la misma.
El texto de la presente directiva señala que, si el la persona intervenida firma la papeleta o se niega a firmarla, se entenderá debidamente notificado al conductor con la entrega de la misma.
Retención del vehículo
En cuanto a la retención del vehículo, ésta será dispuesta únicamente por la autoridad policial competente por un lapso máximo de 24 horas y cuando el conductor o propietario no logre subsanar la causal que ocasiona la imposición de la medida preventiva.
Cuando el administrado no haya logrado subsanar la causal en un lapso máximo de tres horas, el vehículo será trasladado a la comisaría o dependencia policial de la jurisdicción por el propio conductor o propietario.
Si el conductor de un vehículo habilitado para el transporte de mercancías de la categoría 3, con una combinación vehicular, se niega al traslado dispuesto por el policía, éste último ordenará su inmovilización. De incumplir con esta medida, el conductor será sancionado.
Una vez en el local policial, se deberá levantar un acta en la que se deje constancia del estado del vehículo y de la carga y/o equipaje, entregándose una copia al conductor o encargado del mismo. El vehículo permanecerá en la comisaría por 24 horas, como máximo.
Asimismo, señala que el conductor o propietario podrá subsanar la causal que dio origen a la medida preventiva en un lapso menor al máximo estipulado.
En este caso, tan pronto se efectúe la subsanación, el comisario o agente policial deberá devolver el vehículo al conductor o propietario sin más trámite que la simple constatación de la subsanación de la eliminación de la causal.
Por su parte, el comisario o autoridad policial pertinente será responsable del vehículo y de todo lo que se halle en su interior, mientras permanezca retenido en las instalaciones de la comisaría o dependencia policial a su cargo.
Vehículos al depósito
Vencido el plazo de 24 horas sin haberse subsanado el hecho que dio origen a la retención, el vehículo será derivado al depósito para su internamiento.
La presente directiva, firmada por el director general de Transporte Terrestre, José Luis Castañeda Neyra, será de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional, y dejará sin efecto a todas aquellas disposiciones que se opongan a la misma.
(FIN) MVF/RRC
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