EXTRAÑA MUERTE DE POLICÍA EN HUACHO

Recibió dos balazos cuando perseguía delincuentes en zona de Amay


Vecinos de la zona se quejan por night clubs y constantes robos

“Mi papá siempre nos decía que éramos lo mejor que tenía. No es justo lo que ha pasado. Tienen que atrapar a esos delincuentes que lo han matado”. Ése era el pedido de Joselin, la menor de tres hijos que el brigadier PNP, Andrés Gamarra Guillén, deja en la orfandad. En ella, sus hermanos y su madre Juana Ávila Silverio (42), el llanto y dolor se entremezclaban con la rabia de saber que los sujetos que asesinaron al efectivo policial habían escapado.

Según la versión del jefe policial de Huacho, Américo Villena Tupa, el último sábado, al promediar las 10:30 de la noche, Gamarra Guillén (46) perseguía a dos malhechores alrededor del kilómetro 148 de la Panamericana Norte, en una de las entradas que desemboca al sector de Amay. Dos balazos le impactaron en el cuerpo. “A pesar de ello, llegó al patrullero donde se encontraba su compañero, pero falleció cuando era trasladado al hospital”, dijo Villena Tupa.

El policía prestó 25 años de servicios, últimamente, en la Comisaría de Cruz Blanca. Sus restos se velan en su vivienda de la asociación Riva Agüero C-5, sector de Manzanares, Huacho. Las balas le produjeron una hemorragia severa que provocó un shock que acabó con su vida.

Sin embargo, al parecer, habrían sido otras las circunstancias que se produjeron aquella noche. Existen interrogantes que tendrán que ser aclaradas por la autoridad policial, como el hecho que solamente Andrés Gamarra haya intervenido para la captura y su compañero quedara en el patrullero. Además, cómo se explica que recibiera una bala en el pecho y otra a la altura de la nuca.

Vecinos sostuvieron que los robos a mano armada se producen constantemente por esa zona, donde se ubican night clubs como La Ramadita, Boquitas, Venus, entre otros. “Delante de todos roban con pistolas. Nadie se puede meter porque le meten un balazo. La policía sabe de esto, pero porqué no harán nada. Eso pasa por estos lugares donde llega mucha gente de mal vivir. Hasta cuándo tendremos que soportar todo”, manifestó un morador.